viernes, 20 de junio de 2014

El libro de los caídos

Aunque a veces no lo parezca, en Innkeepergames leemos algo más que los codex de Warhammer y las instrucciones de los juegos que reseñamos. De modo que hoy os hablaré del último libro que ha pasado por mis manos: Los jardines de la luna, el primero de los diez libros que forman la saga de Malaz.



A primera vista parece un libro no demasiado extenso, con una portada atractiva aunque sin sobresalir. Al abrirlo nos encontramos con varias cosas típicas: el típico mapa en el que nos moveremos (uno del continente y otro de la ciudad en que se centra la trama); el típico apéndice de personajes, lugares y demás; y una pequeña lista de capítulos (cosa que eché de menos cuando leí La rueda del tiempo, pero bueno). Todo esto que aparece será una gran ayuda a la hora de seguir la trama.

Darujhistan, la ciudad en que se centra el libro

Y es que uno de los problemas que le he visto al libro, quizás el más importante, es que el autor da por sabido todo desde el principio, por lo que al adentrarnos en el mundo y la trama es fácil perderse. Ojo, me gusta que se utilice esa táctica, puesto que hace el libro atractivo a relecturas, pero en este caso considero que el escritor se ha pasado un pelín.

De modo que paso a describir el contenido a grandes rasgos. Básicamente son varias tramas entrecruzadas sobre un imperio que quiere seguir expandiéndose y los defensores de la última ciudad que se interpone en su conquista. Dentro de estos dos grandes bandos hay varias facciones, cada cual con sus objetivos, lo que provoca que conforme avance la trama se van formando nuevos y curiosos compañeros de cama. Además participan razas no humanas e incluso Ascendientes (una especie de dioses), con lo que el entrecruzamiento del que he hablado está asegurado.

Personalmente, lo que más me ha gustado del libro es la forma de llevar a los personajes, la mayoría funcionan bien y con coherencia. Sí que hay alguno que me escama, pero podemos perdonar al pobre Kruppe (aún en su caso los objetivos están razonablemente bien marcados). También considero que están bien llevados los giros de guión, cosa que termina haciendo de ésta una lectura agradable.

Como puntos débiles me gustaría mencionar alguno que ya he comentado de pasada: Al principio es complicado situarse y acordarse de quién es quién, lo que hace necesario ir consultando el apéndice una y otra vez, hasta que nos vamos quedando con la copla. Luego la lectura es mucho más lineal.

Por último, otra cosa que considero que podría estar mejor llevada es la magia. Me explico: en el libro presentan un tipo de magia basado en sendas. Parece ser que cuando el mago quiere hacer su magia recurre a la senda con la que está familiarizado y hace lo que tenga que hacer. El problema de esta presentación es que todos los magos del libro ya son expertos, por lo que no se llega a explicar cómo funciona la magia en esta saga, si no que simplemente se hace y ya está. Así que tal vez lo que echo en falta es ese “aprendizaje” por parte del lector. Tal vez en otros libros se va profundizando más en este tema, pero de momento me ha parecido algo cojo en ese aspecto.

Como conclusión, diría que es un libro recomendable para cualquier aficionado a esta rama de la literatura, si bien a alguien que está empezando con esto de la lectura le recomendaría que empezara por otros títulos más fáciles de seguir y que no acaben con la paciencia del lector por su falta de experiencia.

Yo, por mi parte, en breves me haré con la siguiente entrega de esta saga, a ver qué me depara. Lo malo de esto es que hace poco me he enterado de que los cuatro últimos libros aún no están traducidos (no tengo problema en leer en inglés, el problema es la pereza que me da), de modo que no me queda otra que ir leyendo con tranquilidad.


¡Hasta la siguiente chapa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario